Este proyecto toma forma en 2018, dentro del marco de la campaña Cambio Climático de Greenpeace, para seguir promoviendo el reemplazo del actual sistema corporativo basado en los combustibles fósiles por uno que ponga a las personas y la justicia económica a la vanguardia de la transición hacia un sistema energético 100% renovable, eficiente, razonable y en manos de la gente. Una transición que necesitará que millones de personas se involucren en ella de múltiples formas para ocurrir con la rapidez necesaria.

Sencillamente no se puede excluir a más de la mitad de la población mundial de la construcción física de ese sistema y desde luego se les necesita para re-pensar el nuevo modelo energético, tradicionalmente controlado, pensado y activado por hombres, cuya perspectiva lleva más de un siglo focalizada en grandes instalaciones de generación eléctrica centralizadas, estructuras de organización verticales y opacas, donde los demás factores del sistema son secundarios.

Es preciso dar visibilidad a otras miradas sobre la energía para verla en toda su complejidad y no sólo desde la perspectiva decimonónica usada hasta ahora. Las mujeres han sido excluidas de las decisiones sobre energía en España, a pesar de que muchas de ellas están ampliamente formadas. Por otro lado, la población femenina global es la más afectada por el cambio climático al mismo tiempo que es la más expuesta a la pobreza energética.

Greenpeace y Viernes unimos fuerzas para desarrollar una acción que potencia el protagonismo de las mujeres en la transición energética en todas sus facetas, haciendo visible su acción para que sirvan de inspiración a otras personas que se puedan identificar con ellas. Recogiendo nuevas miradas sobre cómo debería ser esa transición, cómo las mujeres están participando y podrían participar desde múltiples sectores, y cuáles son las barreras que existen y hemos de derribar.

Como sucede en el sector energético tradicional, en la industria musical también existe un machismo intrínseco. Reproduce comportamientos y situaciones que profundizan en las desigualdades y suponen una barrera a la participación de las mujeres. El papel de la mujer habitualmente queda relegado al de la mera interpretación. En una prueba de sonido los técnicos, que casi siempre son hombres, se suelen dirigir a la figura masculina aunque sea evidente que la líder es ella o sea un grupo mayoritariamente femenino. Es necesario reclamar visibilidad en todos los oficios del sector.

Enérgicas deja claro que es el momento de utilizar la energía de las mujeres, de levantar la voz contra la pobreza energética y tantas injusticias con las que tienen que lidiar día a día. Para hacernos oír lo gritamos y lo cantamos en una protesta musical interpretada por mujeres y producida por un equipo técnico básicamente femenino. 

Reunimos en la sala La Riviera de Madrid a más de 20 artistas, alternadas en dos escenarios, durante 7 horas ​​para reivindicar una energía limpia e igualitaria y sensibilizar sobre la importancia de una transición que acabe con el modelo actual, contaminante y machista.

Para crear una identidad que visibilizara la voz enérgica de las mujeres, contamos con la ilustradora Carla Lucena y gracias a la colaboración de Rocío Saiz, pudimos elaborar el contenido del evento.

Enérgicas cantantes, grupos de chicas, trabajadoras profesionales del mundo de la música. Enérgicas mujeres en lo más alto del escenario defendiendo su liderazgo en el urgente cambio de paradigma energético y socioeconómico. Enérgicas como Soledad Vélez, Las Chillers, Fario, Las Odio, Peinetta, Sufrida Calo, Cintia Lund, Cariño, Kuve, Bleset, Eme Dj, Mow, Claudia Coelho, Carolina Toucedo, Ashabá, Rozalén, Carmen Boza, Tulsa, Rebeca Jiménez, Melo Moreno, Sandra Bernardo y Papaya. Todas ellas gritando a los cuatro vientos Revolución Energética!