Las Rozas es de todas y todos, las cacas de tu perro no.
Cliente:
Ayuntamiento de Las Rozas
Año:
2014
Area:
Salud, Ciudad

Servicios:

  • Concepto
  • Acción
  • Campaña
  • Dirección creativa
  • Dirección de arte
  • Redacción

Los perros de Las Rozas, que en el año 2014 rondaban por los 17.000, muy probablemente no sabían que cada uno de ellos generaba una media de 250 gramos de cacas y que la mayoría lo hacían cuando paseaban con sus dueños por la calle. Tampoco sabían que entre todos ellos generaban 3.300 kilos de excrementos al día, lo que suponía casi 1 tonelada de caca de perro al mes. Seguramente cualquier perro desconoce también que, además de dañar la imagen del municipio, esto crea focos de transmisión de enfermedades infecciosas que pueden afectar a las personas (especialmente menores en zonas infantiles), provoca accidentes y supone un coste económico elevado para toda la comunidad.

Probablemente sus dueños tampoco lo sepan dado que se había detectado un aumento del número de excrementos caninos abandonados en las calles y parques, lo que generaba un problema económico y sanitario, y un profundo malestar entre las vecinas y vecinos por estos incívicos actos. Esto ya se había convertido en mucho más que una molestia.


El encargo para llevar a cabo este trabajo vino por parte de la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Las Rozas. Teniendo en cuenta lo delicado del tema, desde Viernes planteamos una campaña de concienciación para exponer este problema de salud y coexistencia de manera amable y natural. Nos propusimos crear una acción notoria y eficaz que tratase el asunto con la gravedad que tenía pero sin resultar acusatoria ni herir sensibilidades. Con urbanidad y cercanía vecinal.

Así nos vimos seducidos a utilizar como símbolo de campaña un icono inspirado en “la caquita feliz” de WhatsApp. Un elemento popular de lo más afable y sonriente, muy recurrente en aquel momento.

A la mayoría nos resulta simplemente incomprensible que las personas dueñas de las mascotas no recojan sus deposiciones, por eso quisimos usar como analogía estas icónicas caquitas para tapar algunas vocales del mensaje principal, molestando a su lectura y provocando que se requiriese un poquito de esfuerzo para su comprensión: “Que no recojas las cacas de tu perro también es muy difícil de entender”. Este irónico mensaje se apoyaba en un concepto genérico: “Las Rozas es de todos, las cacas de tu perro no”, con la intención de que se prolongase en el tiempo y sirviera como recordatorio en acciones posteriores.

Realizamos una acción doblemente callejera en la que intervinimos los letreros de los nombres de las calles de Las Rozas, tapando algunas de sus vocales con pegatinas de la caquita para complicar su lectura, con un pequeño cartel al lado en el que transmitíamos el mensaje de que una calle llena de excrementos es muy difícil de entender.

Llevamos esta misma idea a diferentes soportes como marquesinas por todo el municipio, carteles en comercios y dependencias municipales, pasatiempos educativos para los colegios, vinilos en los vehículos de limpieza, patrullas de agradecimiento, cuñas de radio, redes sociales, banners y, por supuesto, mensajes de WhatsApp. Esto último involucraba directamente a las funcionarias y funcionarios del Ayuntamiento, así como a toda la comunidad de Las Rozas, convirtiéndoles en parte importante de la difusión y apoyo del mensaje, y haciéndoles partícipes de la solución del problema.

Al concluir el periodo de campaña, el momento de retirar las pegatinas de la caquita feliz de los letreros de las calles se convertía además en símbolo del objetivo mismo de campaña, es decir, que las personas dueñas de los perros recojan los excrementos de sus mascotas de la vía pública y los parques del municipio. La acogida de las acciones fue muy buena y esperamos que la recogida fuera aún mejor.