Una, que es apañada y responsable.
Cliente:
Full Beam Media
Año:
2024
Area:
Política
Alianzas:
  • Konekta Comunicación
  • USER T38
  • Antiestático
  • AAAH!
  • María Carmona
  • Manila Films

Servicios:

  • Concepto
  • Campaña
  • Audiovisual
  • Acción
  • Web
  • Dirección creativa
  • Dirección de arte
  • Redacción

En las elecciones generales en España de julio 2023, conseguimos frenar la ola reaccionaria que recorre Europa gracias al voto femenino. Evitamos retrocesos en políticas climáticas y avances de las mujeres. Para las Elecciones al Parlamento Europeo de junio 2024, nos convocaron a realizar una campaña apartidista, para aumentar la participación de mujeres a favor de políticas climáticas más ambiciosas, la defensa de los derechos humanos y la justicia social. Una campaña impulsada por entidades como: Equipo Europa, Madres por el clima, Demos Lab, WeMove Europe, Marea Deliberativa, Talento para el Futuro, Impacto de Género, Teta & Teta y Molaría.

Necesitábamos activar las palancas emocionales necesarias para movilizar al voto, apelando al sentido común, en una campaña de valores comunes y mayoritarios sobre lo que define Europa para nuestra audiencia, teniendo en cuenta el clima político de polarización existente. Una Europa cuya labor se ponía en riesgo en función de los resultados de las elecciones. Para ello, seguimos una estrategia ultrasegmentada, que partía de un mensaje troncal común del que se derivaban mensajes y acciones para cada audiencia.

Propusimos un concepto centrado de forma clara en el voto femenino en Europa, adueñándonos de la propia denominación de las elecciones en su forma coloquial: “las europeas”. Y sin tocarla, la feminizamos y resignificamos. Acercando la distancia existente entre la idea de Europa y las votantes abstencionistas. “Votamos las europeas” es un claim que proclama el orgullo del voto de las mujeres y expresa de forma rotunda la certidumbre de votar, movilizando contra el abstencionismo. Funcionó como una marca pop-up de campaña que unificaba el mensaje. Aprovechamos además la preciosa oportunidad que nos brindaba el hecho de que laseuropeas.org no estaba en uso!

La gente está menos implicada con las elecciones europeas por sentir cierta desconexión con Europa en su día a día. Pensamos la creatividad marcándonos el objetivo, que ya trabajamos desde propio concepto, de resolver esa desconexión. La idea consiste en cabinas electorales situadas en diferentes espacios de naturaleza y ciudad: en un terreno completamente seco, en los pasillos de un hospital, en un incendio, delante de un bloque de viviendas o a la sombra de un árbol. Desde ellas, diversas mujeres se asoman mientras retiran la cortina. Todas empiezan diciendo “Una, que es…”, refiriéndose a si mismas y a Europa a la vez, según damos a entender con el cierre: “Para una Europa así, votamos las europeas.” Los mensajes van al grano con un tono fresco y positivo, buscando movilizar desde las aspiraciones y anhelos de las protagonistas. Planteamos un formato audiovisual que nos permitía gran flexibilidad, teniendo en cuenta la ultrasegmentación de la campaña. Buscábamos crear imágenes con fuerza, de fotografía muy cuidada y una estética escénica muy marcada.

La campaña arrancó con la instalación de una lona en la Plaza de Pedro Zerolo de Madrid, que dedicamos enteramente a la preocupación por la crisis climática y la sequía. Mostramos una lluvia de papeletas electorales con una contundente llamada a la movilización contra el abstencionismo y el negacionismo climático.

Con esta idea visual desarrollamos una línea gráfica secundaria de campaña, a través de un formato lluvioso que, de nuevo, funcionaba como una plantilla mediante la cual apelar a mujeres de diversas edades. Además creamos un filtro para TikTok y IG stories, con el que cualquiera podía sentir la lluvia electoral. Y multitud de materiales ubicados en una campaña digital en Smart TV y redes sociales, dirigida a lugares y públicos concretos por todo el estado. Se hizo además wildposting por varias ciudades.

Llevamos los elementos de campaña a acción de calle replicable en diferentes ciudades. Colocamos nuestras particulares cabinas electorales en lugares estratégicos con el mensaje “Aquí votamos las europeas”, al abrir la cortina, se descubría una instalación de lluvia de papeletas. Tomamos fotos y vídeos de las simpáticas participantes que curioseaban por allí, y que nos sirvieron de contenido de campaña. 

Y también realizamos una acción de guerrilla que consistía en poner pegatinas en bancos y asientos por la ciudad con el mensaje “En esta vida no hay que dar nada por sentado”, refiriéndonos a los derechos fundamentales o los compromisos climáticos para movilizar al voto.

La campaña se desarrolló en paralelo a multitud de colaboraciones con otras iniciativas, creadoras de contenido y medios nativos digitales como Vota Por Favor, Marina Rivers, Henar Álvarez, Climabar, Freeda, Código Nuevo o Spanish Revolution entra otras muchas. Esto fue clave para sentirnos unidas las semanas previas a las elecciones y poder generar entre todas una ilusionante corriente de responsabilidad.